
El nacimiento de una idea: de la banca al propósito sostenible
Desde Padre Las Casas, Somos Terranova ha marcado un precedente en la valorización de residuos plásticos, creando un puente entre la industria, los municipios y las comunidades. Fundada por Marcelo López y Rafael Fuentes, la empresa surgió de una necesidad y una inspiración internacional: “Fuimos a Colombia y vimos cómo allí hacían casas con plásticos reciclados. Nos dimos cuenta de que en Chile esta industria estaba en pañales y decidimos hacer algo al respecto”, explica Marcelo.
Así nació un modelo de negocio basado en el reciclaje de plásticos rígidos y flexibles, con el objetivo de reducir el impacto ambiental, minimizar los desechos y promover la economía circular.
Un proceso innovador para transformar desechos en recursos
El reciclaje en Somos Terranova no es solo un concepto; es un proceso técnico y riguroso que convierte desechos plásticos en productos útiles y duraderos.
- Recolección y clasificación:
La materia prima llega desde empresas, municipios y puntos limpios en forma de desechos plásticos industriales y domiciliarios. “Nos enfocamos en materiales como botellas, bidones, bandejas de frutas y envoltorios, separándolos en rígidos y flexibles para su tratamiento específico”, detalla Marcelo. - Trituración y aglomeración:
Los plásticos rígidos se trituran en piezas pequeñas, mientras que los flexibles pasan por un proceso de aglomeración que compacta y densifica el material, transformándolo en gránulos manejables. - Mezcla y extrusión:
“Después de muchas pruebas, hemos desarrollado fórmulas específicas para crear distintos tipos de productos, desde tablas hasta mobiliario urbano”, explica Marcelo. El material se funde y se moldea mediante extrusión, utilizando moldes de diferentes tamaños y formas. - Creación de productos finales:
Bancas, basureros, composteras y mesas de picnic son algunos de los artículos producidos, los cuales se ensamblan y se someten a control de calidad antes de ser distribuidos.
Impacto ambiental: cifras que marcan la diferencia
Somos Terranova procesa entre 10 y 15 toneladas de plástico al mes, una cantidad significativa que representa cientos de miles de envoltorios, botellas y bidones que no terminan en vertederos o ríos.
“Una sola banca de plástico reciclado puede pesar 70 kilos. Eso equivale a miles de bolsas plásticas que hemos recuperado y transformado”, comenta Marcelo. Además, su trabajo minimiza la extracción de recursos naturales, como la madera, reduciendo la deforestación y las emisiones de dióxido de carbono.




Clientes y aliados: construyendo un futuro sostenible
La empresa trabaja con un amplio rango de clientes, desde empresas lácteas y agrícolas hasta municipios y concesionarias de carreteras. Estos aliados valoran no solo los productos de Somos Terranova, sino también su compromiso con la educación ambiental y la transparencia.
“Ofrecemos reportes mensuales a las empresas, mostrando cuánto de sus residuos fue reciclado. Esto no solo fomenta la sostenibilidad, sino que también refuerza su compromiso con la Ley REP (Responsabilidad Extendida del Productor)”, explica Marcelo.
Educación ambiental: una herramienta clave para el cambio
Más allá del reciclaje, Somos Terranova promueve una cultura de cuidado ambiental a través de su fundación Recicla Mejor, la cual organiza talleres en colegios y comunidades.
“Trabajamos con niños y jóvenes para enseñarles que cada residuo puede convertirse en un recurso. Es fundamental inculcar esta conciencia desde temprano, porque el crecimiento poblacional y la urbanización hacen cada vez más urgente el reciclaje”, enfatiza Marcelo.
En alianza con colegios y organizaciones locales, la fundación también ayuda a visibilizar puntos limpios y fomenta hábitos responsables de manejo de residuos.

Desafíos y visión a futuro
El camino no ha sido fácil. Desde su creación en plena pandemia hasta los altos costos de logística y segregación, Somos Terranova ha enfrentado múltiples retos. Sin embargo, la empresa sigue creciendo y apunta a expandir su alcance en los próximos años.
“Queremos fortalecer la economía circular en Chile, ampliando nuestra capacidad de reciclaje y creando más productos innovadores. Además, buscamos educar a más personas para que reciclen mejor y comprendan el valor de los residuos como recursos”, concluye Marcelo.
Para conocer más de esta iniciativa puedes visitar su Instagram
Este reportaje fue creado gracias al financiamiento otorgado por el FFMCS 2024



